Con una trayectoria impresionante, que sin duda ha sido de inspiración para muchos artistas, Marshall Mathers, más conocido como Eminem, estará lanzando su duodécimo álbum “The death of slim shady” el pasado viernes 12 de julio.
Desde hace varios años se dice que la carrera de Eminem está en decadencia, a pesar de que ha tenido ocasionalmente algunos destellos de inspiración y vitalidad, el mayor problema de Eminem parece ser que no murió en su apogeo, lo que le ha dado tiempo más que suficiente para comenzar su descenso, sin embargo, ha pasado suficiente tiempo y da la impresión de que esa no es su intención.
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Pero Marshall Mathers ha tocado fondo muchas veces en su vida, y su viaje lleno de baches puede describirse como una epopeya casi cristiana, compuesta de muertes artísticas que siempre culminan en resurrecciones comerciales.
Si leyendas como Tupac y Biggie no se hubieran ido hace veinte años, probablemente hoy serían versiones irregulares de lo que algunas vez fueron, perdidos en la ilusión de una fama volátil.
La diferencia es que Eminem ha tenido múltiples oportunidades para dejar a su alter ego “Slim shady” en el pasado, debe reinventarse u olvidarse de lo que alguna vez fue para no seguir dañando la imagen del icono que es, a quien se le atribuye la popularización del hip hop en las clases medias y altas, el primer rapero blanco reconocido y el artista con más canciones certificadas oro y platino
El disco de Eminem recibió buenas criticasLa crítica a Eminem.
La crítica dice que “Eminem intenta detener su declive artístico culpando a todos menos a él” y que “deprimentemente, es un multimillonario de 51 años gritando al vacío esperando que alguien, quien sea, lo escuche”. Ya hace una década que si bien sus discos se venden y económicamente no ha tenido declives significativos, tampoco generan mucha conversación, y sin duda no ayudan a revivir al Eminem de antaño.
Parece ser que el mayor temor de Eminem es ese, sentirse obsoleto, irrelevante, anticuado, desfasado, pero habiendo tantas cosas que denunciar, tantas cosas ante las cuales estar indignado en estos tiempos, es innecesario que se queje de que el mundo ya no lo ve como antes y que refute a quienes, con menos talento que él, hoy ocupan espacios mediáticos que alguna vez le pertenecieron.
