El árbol de Navidad es uno de los elementos decorativos más importantes en estas fechas. Tradicionalmente se decora con una estrella, esferas, luces, guirnaldas y lazos.
Pero siempre está el dilema de cuál comprar… ¿natural o artificial?
Hay que aclarar que los dos pueden ayudar de cierta forma al medio ambiente.
Por un lado, los naturales que aún conservan sus raíces dejan una huella de carbono insignificante, sin embargo, las cosas son distintas para los que no tienen raíces.
Un árbol de dos metros sin raíces deja una huella de carbono en 3,5 kg CO2 (dióxido de carbono) y 16 kg CO2, dependiendo de si termina siendo quemado (que resulta menos contaminante), o camino al basurero, de acuerdo con la compañía británica Carbon Trustn.
Renta de árboles de Navidad
Actualmente en países como Canadá, Reino Unido y México ya existen empresas en las que puedes rentar tu árbol de Navidad natural. ¡Sí, leíste bien!
En lugar de talarlos, los extraen cuidadosamente desde la raíz y los ponen en una maceta, así es como puedes ir a recogerlos o hay algunos servicios que lo llevan hasta tu casa, y al terminar la temporada van por él para plantarlos de nuevo.
También la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat) invita a reciclar los árboles naturales para transformarlos en composta, que servirá como abono para nuevas plantaciones, así habrá menos contaminación y se evitarán incendios forestales.
Y si hablamos de los artificiales, existen personas que se quedan con ellos hasta por más de 11 años, sin embargo, en algún momento llegarán al basurero.
Actualmente, el entorno para los árboles de Navidad artificiales no es tan positivo. Carbon Trustn estima que la huella de carbón que deja uno de estos ejemplares es de 40kg CO2. Una ventaja es que siempre lucirá verde y bello.
En resumen, los dos son buenas opciones. Cuéntanos cómo te fue con la compra de tu árbol esta Navidad.