De la noche a la mañana, te quedaste soltero o soltera porque tienes el corazón roto, así que ahora te resulta es fácil entender que es algo que no solo causa dolor emocional, también puede hacer que sientas dolor físico, angustia, estrés, mucha soledad y desesperanza.
Entonces es momento de aceptar tu tristeza: llorarlo, ponerse melancólic@ y aceptar que te está doliendo, porque solo así vas a procesar la pérdida y empezar sanar ecmocionalmente.
Está bien darte un tiempo para lamentar la pérdida. No necesitas pasar directamente a la resolución del problema; de hecho, hacerlo cuando no te has permitido encarnar plenamente tus sentimientos puede hacer que el proceso de sanación sea más difícil y prolongado.
La autocompasión, como la describe la psicóloga Kristin Neff, es tratarte a ti mismo con la misma amabilidad que le ofrecerías a un querido amigo. Tiene tres elementos clave:
1. Amabilidad contigo mismo. En lugar de castigarte a ti mismo, la autocompasión te anima a ser amable y perdonarte a ti mismo.
2. Humanidad común. No estás solo en esto. El corazón roto es doloroso, pero también es parte de ser humano. Muchos otros han recorrido este camino y han salido fortalecidos.
3. Atencióin plena. En lugar de reprimir las emociones o ahogarte en ellas, la autocompasión te enseña a reconocer tu dolor sin dejar que te defina.
Piensa en la autocompasión como una red de seguridad emocional: no borrará el dolor, pero te atrapará cuando te caigas.
El dolor del corazón roto no es solo emocional; es físico. Los estudios han demostrado que el rechazo romántico activa las mismas regiones cerebrales que el dolor físico. Esa es la razón por la que puedes sentir que te duele todo el cuerpo.
Emocionalmente, puedes experimentar sentimientos de fracaso, rechazo, a ansiedad y tristeza profunda. Altera el sistema nervioso y desencadena sentimientos de aislamiento y abandono. Físicamente, la angustia puede manifestarse como cambios en los hábitos alimenticios, trastornos del sueño, fatiga y dolor en casi cualquier parte del cuerpo. El grado de dolor refleja la intensidad de tu apego a la parte de ti que invirtió en su futuro imaginado juntos y los recuerdos de su pasado compartido.
Supera un corazón roto.Sé más amable con tu corazón roto
1. Siente tus sentimientos. Permítete sentir toda la gama de emociones sin juzgar. Está bien estar triste. Está bien estar enojado. Está bien extrañar. Dale la bienvenida a cada emoción, sabiendo que cada sentimiento es parte del proceso de curación.
2. Háblate como un amigo. Imagina que tu amigo más cercano estaba pasando por esto. ¿Lo culparías? ¿Le dirías que es imposible de amar? ¿O lo calmarías y tranquilizarías? Háblate a ti mismo con la misma gentileza.
Una carta autocompasiva puede ser increíblemente curativa. Escribe como si estuvieras consolando a un amigo: reconoce el dolor, ofrécele amabilidad y recuérdate a ti mismo que este momento pasará.
3. Recuerda que no estás solo. Tener el corazón roto puede sentirse aislante, pero el amor y la pérdida son universales, y muchos otros pasarán por algo similar. Recuérdate a ti mismo que estás experimentando sentimientos normales en una situación anormal. Compartir tu dolor con un amigo de confianza o un grupo de apoyo puede hacer que se sienta más manejable.
4. Separa los pensamientos de las emociones. Reconoce tu situación y separa lo que sientes de lo que piensas al respecto. Por ejemplo, “Me siento triste, me siento solo” no tiene que convertirse en “No soy lo suficientemente bueno” o “Nunca volveré a ser amada”. Etiquetar tus sentimientos como buenos o malos es un pensamiento, no un sentimiento.
5. Limita los “qué pasaría sí”. Es tentador repetir la relación una y otra vez, buscando dónde salieron mal las cosas. Sin embargo, la rumiación excesiva solo roba tiempo que podría usarse para la autocuración. Establece un límite de tiempo si es necesario, y luego regresa suavemente al presente poniendo en juego tus cinco sentidos. Observa una cosa que puedes ver, tocar, oír, oler y saborear en este momento.
6. Prioriza el autocuidado. El autocuidado no es solo baños de burbujas y velas. Esto es cualquier cosa que te nutra: ejercicio físico, arte, tiempo en la naturaleza, reconectarse con las pasiones que puede haber dejado de lado y pasar tiempo con tus seres queridos puede ayudarte a reconstruir tu sensación de bienestar . Aliméntate con la comida más fresca que puedas pagar y no escatimes en el cuidado de la piel.
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