La adolescencia y la juventud primera es una etapa crucial en la vida, caracterizada por cambios físicos, emocionales y sociales que pueden influir en la salud de los jóvenes. A continuación, se detallan algunas de las enfermedades y afecciones más comunes en este grupo etario:
- Infecciones respiratorias: Los resfriados y las infecciones respiratorias, tanto de las vías altas como bajas, como bronquitis y neumonías, son frecuentes en adolescentes, especialmente durante el invierno. La mononucleosis infecciosa, conocida como la “enfermedad del beso”, también es común debido a la transmisión viral por contacto cercano.
- Problemas de salud mental: Trastornos como la depresión, la ansiedad y los trastornos del comportamiento son prevalentes en adolescentes. Se estima que uno de cada siete jóvenes de entre 10 y 19 años padece algún tipo de trastorno mental. El suicidio es una de las principales causas de muerte en personas de 15 a 29 años.
- Enfermedades de Transmisión Sexual (ETS): Los adolescentes y adultos jóvenes tienen un mayor riesgo de contraer ETS como el virus del papiloma humano (VPH), clamidia, gonorrea y herpes genital. La falta de información y la práctica de conductas sexuales de riesgo contribuyen a esta vulnerabilidad.
- Trastornos alimentarios: La anorexia nerviosa y la bulimia son trastornos alimentarios que pueden manifestarse durante la adolescencia, especialmente entre las chicas. Estas condiciones están relacionadas con la percepción de la imagen corporal y pueden tener consecuencias graves para la salud física y mental.
- Obesidad: El sedentarismo y una dieta poco saludable han llevado a un aumento en los casos de obesidad entre los jóvenes. Este problema está asociado con el consumo de alimentos ultraprocesados y la falta de actividad física, lo que incrementa el riesgo de enfermedades crónicas en la vida adulta.
- Problemas visuales: La miopía es un problema visual que suele desarrollarse durante la adolescencia, coincidiendo con la fase de crecimiento acelerado. El uso excesivo de pantallas y la falta de actividades al aire libre pueden contribuir a su aparición.
- Trastornos del sueño: El consumo de bebidas energéticas y el uso prolongado de dispositivos electrónicos pueden provocar trastornos del sueño en los adolescentes, afectando su rendimiento académico y bienestar general.
- Uso de sustancias: El consumo de tabaco, alcohol y otras sustancias es una preocupación significativa durante la adolescencia. Estas conductas de riesgo pueden tener consecuencias a largo plazo para la salud física y mental.
- Problemas dermatológicos: El acné es una afección cutánea común en la adolescencia debido a los cambios hormonales. Aunque generalmente es una condición temporal, puede afectar la autoestima de los jóvenes.
- Trastornos musculoesqueléticos: Lesiones deportivas y dolores musculares son frecuentes en adolescentes activos. Es importante fomentar prácticas deportivas seguras y el uso de equipo de protección adecuado.
Crear conciencia de las enfermedades
Se debe hacer cocientes a los jóvenes de los buenos hábitos y evitar enfermedades. Foto: IA.Es esencial que los adolescentes y sus familias estén informados sobre estas afecciones para promover hábitos saludables, prevenir enfermedades y buscar atención médica oportuna cuando sea necesario.
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