El maquillaje es un mundo donde los fanáticos del mismo pueden escapar para transportarse a otro sólo con las bases, colores y técnicas. ¿Por qué no tener nuestras herramientas ordenadas y al 100 para su uso? Por eso aquí te mostramos como hacer porta brochas de maquillaje para llevar contigo o para usar en tu hogar.
Idea con tapete para sushi
Esta idea es la más sencilla de todas y lo mejor es que es para transportar tus brochas. Lo único que necesitas en un tapete de sushi o los que necesites, dependiendo los porta brochas que quieras. El último material puede ser listón o elástico preferiblemente.
Extiende tu tapete para sushi y entre las rejillas introduce el elástico. Toma en cuenta el tamaño y grosor de tus brochas para que encajen a la perfección. Recuerda que debe sobrarte elástico o listón para enrollar, amarrar y asegurar tu porta brochas de maquillaje.
Reutiliza tus frascos
Si tienes frascos de mermelada o mayonesa que son del tamaño perfecto para tus brochas, ¡úsalas!
Necesitarás los frascos que quieras dependiendo la cantidad de brochas que tengas y los porta brochas de maquillaje que quieras:
- Pintura acrílica
- Pegamento blanco
- Diamantina o brillantina del color de la pintura acrílica
- Pincel
Para comenzar con esta idea, debes pintar tu frasco del color que quieras por completo. Dos capas serán suficientes para él. Deja que seque por completo y con otra brocha o pincel agrega el pegamento blanco. Procura cubrir todo el frasco a la perfección y deja que el pegamento seque un poco, no completamente.
En una superficie plana agrega la diamantina, brillantina o escarcha del mismo color de la pintura. Coloca el frasco y envuelve completamente de diamantina sin dejar espacios. Sacude hasta que el sobrante de diamantina caiga.
Caja y perlas
Para esta idea necesitaremos una caja de acrílico transparente, frascos anchos y perlas o piedras bonitas de decoración en gran cantidad.
Lo único que debemos hacer es vaciar las perlas al recipiente hasta que lleguen a la mitad de tus brochas para que después, puedan tener soporte y mantenerse paradas. ¡Y eso es todo! es la idea más sencilla.