El parque Xcaret oficialmente abre sus puertas para uno de los eventos culturales más esperados del año: ‘La 18ª edición del Festival de Tradiciones de Vida y Muerte’, una experiencia única dedicada a celebrar la cultura mexicana del Día de Muertos.
Este evento ha sido declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO, lo que lo convierte en una experiencia que todos deberían vivir.
Este festival se lleva a cabo del 30 de octubre al 3 de noviembre. Durante estos cinco días, más de 960 artistas participan en 330 eventos que incluyen música, danza, teatro y gastronomía.
Este 2024, el estado invitado es Quintana Roo, que llega con una representación especial de sus tradiciones y cultura ancestral, enriqueciendo la amplia gama de actividades y espectáculos.
Los asistentes podrán disfrutar de altares mayas, talleres de cocina prehispánica y artesanías de los diferentes grupos y pueblos invitados del estado de Quintana Roo, donde locales y turistas tendrán la oportunidad de sumergirse en el colorido mundo de las costumbres quintanarroenses.
Si tu parte favorita es disfrutar de diferentes platillos, el festival ofrecerá una sección gastronómica, donde podrás encontrar más de 50 platillos tradicionales en 18 stands, destacando la riqueza culinaria de la región. Además, 22 espacios estarán dedicados a la venta de artesanías y productos locales.
Pueblos de Quintana Roo invitados al Festival de tradiciones de Vida y Muerte
Xpichil, X-yatil, Dzulá, Huay Max, Kantemó, Sacalaca, X-Cabil, Xhazil Sur, entre otros, fueron algunos de los pueblos invitados al Festival de Tradiciones de Vida y Muerte de Xcaret, siendo una oportunidad única para explorar y honrar la cultura de Quintana Roo.
Desde el pueblo de Xpichil, ubicado en el municipio de Felipe Carrillo Puerto, Alfredo Chuc participa en uno de los stands gastronómicos del festival, representando a las comunidades locales para compartir su riqueza cultural y sus tradiciones culinarias.
Alfredo destaca que, gracias al apoyo del gobierno estatal, su pueblo será más accesible para los turistas, quienes podrán explorar el trabajo artesanal y los sabores únicos de Xpichil.
“Nos sentimos muy contentos de estar en Xcaret; el parque nos ha brindado mucho apoyo para traer hasta aquí nuestras tradiciones y nuestra cocina”, comentó Alfredo.
En el puesto de Alfredo, los asistentes pueden degustar platillos típicos como empanadas de queso de bola, panuchos y salbutes, entre otros alimentos tradicionales de Quintana Roo.
Señala que uno de los momentos más esperados de la noche es la preparación del pibipollo, un platillo cocido en un horno subterráneo tradicional. Alfredo explica que, aunque cada puesto tiene su espacio en el festival, el sabor y la preparación de cada platillo son únicos.
“La recepción del público ha sido excelente. Muchos visitantes prueban sus platillos y regresan por la salsa picante”, dijo.
Artesanos inivtados en el Festival de Tradiciones de Vida y Muerte
Otra de las invitadas a participar en el ámbito artesanal fue María Julia May Ku, originaria del municipio de Felipe Carrillo Puerto, quien trae al festival una muestra de arte textil que se destaca por su historia cultural.
Junto con su grupo de trabajo de 18 mujeres artesanas, María Julia expone prendas bordadas con la técnica de la puntada de la Culebra, un método de bordado que se ha transmitido de generación en generación dentro de su comunidad en el pueblo de Xpichil.
María Julia recuerda con cariño cómo su abuela le enseñó esta técnica cuando tenía apenas ocho años. “Ella nos decía que debíamos aprender la puntada de la Culebra porque es algo único. Nos dijo que lo rescatáramos, porque muy pocas personas lo saben hacer”, compartió en entrevista con Así es Cancún.
Una de las características de esta técnica de bordado es que implica patrones complejos, inspirados en la naturaleza y en elementos característicos de la cultura maya, que se plasman en blusas, camisas, ternos y solapas. Además, se destaca por su diseño, representando la fuerza y la cultura maya.
Las prendas bordadas por María Julia y su equipo suelen venderse en festivales y eventos fuera de su comunidad, como en Chetumal o Carrillo Puerto, ya que en su pueblo el acceso a turistas es limitado.
María Julia May Ku y sus compañeras no solo presentan su trabajo en el Festival de Tradiciones de Vida y Muerte, sino que también defienden su identidad y herencia como artesanas mayas, dejando una huella de su cultura para las futuras generaciones.