La cultura de la moda japonesa puede ser tanto elegante, discreta y sofisticada, o estrambótica, estrafalaria y vibrante. El contraste con el sentido de la moda que hay entre el Oriente y Occidente a menudo causa un choque cultural, y lamentablemente en este lado del mundo hay muchos estigmas en cuanto a cualquier cosa que discierne con la norma Occidental.
Los estilos de moda atípicos rompen con las convenciones tradicionales y destacan por su originalidad y audacia. Los estilos de Harajuku a menudo fusionan influencias diversas, creando conceptos únicos y expresivos que desafían las normas establecidas y celebran la individualidad y la creatividad.
Existen un sinfín de estilos y variantes de moda japonesa, algunos son fuertemente criticados por las fuentes de donde se toma influencia o por el tipo estilo de vida o hábitos que promueven, y esto abre el debate sobre si se le debería dar tanta importancia a un estilo, ya que la pasión que la gente a menudo expresa por su sello artístico da la impresión de que sus vidas giran en torno a ello, sin embargo, como a final del día es un tipo de arte, se entiende que haya un interés tan intenso.
Tres de los estilos de moda japoneses más icónicos
Gyaru
El Gyaru es un estilo de moda japonés que se originó en los 90, con una actitud confiada, despreocupada y hedonista, las gals son una subcultura formada por mayormente jóvenes, siendo su preocupación principal su apariencia, cuidando meticulosamente su ropa, cabello, maquillaje y uñas.
Se dice que se originó como un movimiento de liberación para las mujeres, las adolescentes estaban cansadas del estándar de belleza asiatico, la piel pálida y limpia de maquillaje, ropa tradicional y cabello lacio negro las tenia hartas, asi que optaron por oponerse a ese estereotipo.
Se empezaron a broncear y decolorar el pelo, maquillarse y arreglarse de manera cargada, mostrando uñas postizas largas con colores rosa brillantes, llenas de piedras brillosas y dijes.
Comenzaron a vestir faldas muy cortas y blusas escotadas, agregando joyería llamativa. La mujer japonesa de ese tiempo había tenido suficiente de ser sumisa y obediente, tanto las adolescentes como las jóvenes con empleo deseaban sentirse atractivas y “sexys” para ellas mismas y sus compañeras Kogals, y cuando empezaron a ser objeto de deseo para los hombres, a menudo se besaban entre ellas, queriendo ahuyentarlos. Escuchaban canciones con letras explícitas, queriendo normalizar que la mujer también tiene apetito sexual y necesidad de sentirse deseada, siempre recalcando que lo hacían por ellas y para ellas.
“Visto así porque quiero. Sé que llevar estos mini vestidos no me va a dar un bonito apartamento y me va a convertir en presidenta de ninguna compañía. Visto así porque es divertido“.
Decora kei
Nacido entre finales de los 90 y principios de los 2000, el Decora Kei se caracteriza por su uso exuberante de colores y accesorios, creando un look que es tan encantador como caótico. Destaca por su abundancia de accesorios, peinados creativos y colores vivos, que hacen semblanza a la niñez.
Con influencias infantiles, nostálgicas y lúdicas, el Decora Kei es uno de los estilos con más influencia alrededor del mundo, aunque no en grandes masas; tiene una base de fans establecida en cada rincón del planeta.
Desde su aparición en las calles de Harajuku, este estilo ha dejado una marca indeleble en la moda y continúa inspirando a aquellos que se atreven a ser diferentes. En un mundo que a menudo valora la conformidad, el Decora Kei nos recuerda el poder de la autoexpresión y la alegría de abrazar lo inesperado.
Lolita
El estilo Lolita es una subcultura de la moda japonesa que se inspira en los atuendos de la época victoriana y el rococó francés, combinando elementos de fantasía y una estética juvenil y femenina. Nacido en Japón a finales de la década de 1970 y principios de 1980, el estilo Lolita ha evolucionado para abarcar varias subcategorías, cada una con sus propias características distintivas.
Las prendas principales del estilo Lolita incluyen vestidos y faldas de longitud hasta la rodilla o ligeramente más largos, con siluetas voluminosas gracias al uso de crinolinas, a menudo tienen detalles elaborados como encajes, lazos y volantes. Diademas, lazos, sombreros pequeños, medias y calcetines hasta la rodilla o por encima de la rodilla son una parte importante, zapatos con plataformas o tacones bajos, con detalles como hebillas, lazos y correas.
Los accesorios adicionales pueden incluir joyas delicadas, guantes, bolsos con formas temáticas y parasoles decorativos.
Como la mayoría de estilos de moda japoneses, el Lolita tiene muchas subcategorías, y lo que varía principalmente son las paletas de colores y su característico aura fantasioso.
Es importante entender que en Japón el estilo determina en gran parte el perfil de persona, y repercute fuertemente en los hábitos y estilo de vida, prácticamente forma quien se es.
La diversidad de estilos de moda no solo refleja nuestra individualidad y creatividad. Al experimentar con diferentes estilos de ropa, no solo encontramos lo que nos hace sentir cómodos y auténticos, sino que también apreciamos y respetamos las elecciones y expresiones de los demás. La moda, en su esencia, es una forma de comunicación que trasciende barreras y nos une a través de nuestras diferencias. Así que, la próxima vez que elijas un atuendo, recuerda que cada pieza que usas es una oportunidad para contar tu propia historia y conectarte con el mundo que te rodea.