Cuando se trata de sexualidad y órganos femeninos sólo sabemos lo básico. Para muchas, el descubrimiento de todas las maravillas y los detalles que se esconden entre pliegues y componen nuestros genitales llega hasta la edad adulta. ¿Cuándo fue que te enteraste que la vulva tenía 6 orificios? Yo 21, y lo aprendí hace un par de días, después de encontrarme con una imagen en Facebook que algunas de mis amigas compartieron.
¿Por qué nos ha tomado tanto tiempo saber esto?
Porque la información disponible acerca de la sexualidad femenina es escasa. Porque las investigaciones que se realizan sobre la salud está basada en el prototipo de un cuerpo masculino. Es por eso que las mujeres poseen más riesgo de fallecer por un paro cardíaco que lo hombres. Porque hasta en la salud pública, se toma un bando.
Seguramente antes llegaste a oír sobre las glándulas de Bartolino, o las glándulas de Skene. Nombradas después de Bartolino y Skene, cirujanos de los 1800’s que lograron sus “descubrimientos” a través de la experimentación con mujeres negras, esclavas durante esa época.
Skene fue discípulo de J. Marion Sims, considerado el padre de la ginecología moderna. Desde hace un par de décadas, se ha discutido sobre si el reconocimiento debería ser otorgado al cirujano, o hacia las mujeres que fueron sometidas a estos procedimientos sin anestesia y contra su voluntad.
Anarcha, Lucy y Betsy son los únicos nombres que conocemos de las mujeres esclavas en las que se experimentó. Se cree que 12 mujeres negras más, fueron utilizadas en diversas ocasiones para practicar nuevas técnicas quirúrgicas.
Renombrando nuestra anatomía
El movimiento feminista ha propuesto hacer cambios en los nombres bajo los que nuestras glándulas fueron nombradas.
Las glándulas de Bartolino – o glándulas vestibulares – localizadas a cada lado de la abertura vaginal, pasarían así a llamarse glándulas de Lucy y Betsy; y las de Skene – o glándulas parauretrales – localizadas a cada lado de la uretra y homólogas a la próstata masculina, pasarían a llamarse glándulas de Anarcha.
Ahora, es momento de conocer los seis orificios que se encuentran en tu vulva:
Meato urinario
Tanto en las mujeres como en los hombres, tiene el mismo nombre.
Se trata del pequeño agujero donde termina la uretra. Por ahí sale la orina y está localizado entre el clítoris y el orificio vaginal.
2 Salidas de la glándula parauretral (glándula de Anarcha)
Antes conocidas como glándulas de Skene, ahora glándulas periuretrales o parauretrales femeninas. Se ubican alrededor de la uretra, usualmente pasarán desapercibidas, excepto en casos de infección u obstrucción.
Son las encargadas de la eyaculación femenina.
Se encuentran, en relación a ésta, a muy parecida distancia y situación que las glándulas vestibulares respecto de la abertura vaginal.
Salida de la vagina
Este agujero es la puerta de entrada de la vagina.
A través de este orificio se expulsa la sangre durante la menstruación. Es el canal para el parto. En esta cavidad se introduce el tampón o la copa menstrual.
A cada lado del orificio vaginal hay situada una glándula – glándulas vestibulares – que lubrica la vagina y la prepara para la penetración.
2 Salidas de las glándulas lubricantes o glándulas vestibulares (Glándulas de Betsy y Lucy)
Antes conocidas como glándulas de Bartolino, las glándulas vestibulares mayores son dos glándulas secretoras situadas a cada lado de la apertura de la vagina.
Ellas son las encargadas de segregar una pequeña cantidad de líquido que ayuda a lubricar los labios vaginales durante la función sexual.
Tienen un tamaño de 0.5 cm. Se sitúan a cada lado de la entrada de la vagina.
La agenda de la salud pública
Tengo que admitir que realizar esta entrada fue un poco difícil. Sobretodo porque la información disponible en línea en español es escasa y repetitiva. Muchas entradas web señalan que la función de las glándulas aún se encuentra en investigación. Sólo conocemos superficialmente la labor que realizan en nuestras cuerpas.
La ausencia de información nueva y relevante en línea, sólo es reflejo de las prioridades de la industria de la salud. El entendimiento de la sexualidad femenina no se encuentra ahí.
Para los investigadores no es una prioridad explorar todas estas funcionalidades porque la salud de las mujeres se encuentra en segundo plano en aquella industria donde lideran los hombres y los estigmas siguen abundando.
La agenda de la salud pública ha olvidado hablar sobre el 50% de su población. Y se ha centrado en construir los servicios, intervenciones, medicamentos, tratamientos y procedimientos para sólo la otra mitad, la masculina.
Afortunadamente, las mujeres se han unido para realizar trabajos que nos ayuden a entender y conocer nuestra naturaleza, los orificios de la vulva y la eyaculación femenina, te recomiendo este libro y esta fanzine si quieres saber más.