Los dulces mexicanos son sinónimo de tradición de las familias mexicanas que se han mantenido a lo largo de los años y que nunca desaparecerán, ya que representan una parte importante de lo que somos.
TRADICIÓN MEXICANA
Cada región de México tiene sus propias versiones de dulces. Muchos son artesanales. Con la llegada de los españoles a México, la cultura se fusionó provocando el surgimiento de nuevas costumbres, sabores y tradiciones.
DULCES MEXICANOS
Algunos de los dulces típicos que puedes encontrar son:
- Alegrías: Uno de los dulces más icónicos de México. Están hechas de semillas de amaranto. La receta ha ido pasando de generación en generación sin sufrir cambios importantes. Las Alegrías se preparan con semillas de amaranto, miel y pasas.
- Palanquetas: Este dulce se prepara con cacahuates, azúcar, agua, glucosa líquida, margarina y grasa o aceite vegetal. Son perfectas para disfrutarlas en tus ratos libres.
- Ate: Uno de los favoritos de las abuelitas. Este dulce surge durante la época de la Colonia y su creación se debe a los frailes franciscanos, que produjeron esta pasta con azúcar a una alta temperatura. Lo puedes acompañar con queso manchego.
- Dulce pepitorias: Se prepara formando una miel con piloncillo con la cual se añaden semillas de pepita en unas obleas de colores. Es común comprarlas en parques o mercados.
- Dulce de calabaza: Este postre se prepara con calabaza de Castilla, agua, azúcar, miel, piloncillo y canela.
- Cocadas: Son un dulce típico que se distingue por su rico sabor que adquiere al ser horneado. Se prepara con coco rallado, azúcar morena, una copa pequeña de jerez, leche, yemas de huevo y almendras, que al ser horneadas adquieren una crujiente textura.
- Alfajor de coco: Es un dulce típico que está hecho de coco rallado, cocido con miel de azúcar.
- Merengues: Preparar un buen merengue es un verdadero arte. Su elaboración es con claras de huevo, azúcar, fécula de maíz y esencia de vainilla. Es muy común que los vendedores pasen con sus canastas a venderlos, pues son los dulces más clásicos.
- Dulces de alfeñique: El nombre es de origen árabe y se refiere a una pasta de azúcar cocida, combinada con almendra y cacahuate. Es muy común en las celebraciones del Día de Muertos.
- Camotes: A todos nos ha pasada estar en casa y escuchar el inconfundible silbido del carrito del camotero. Los camotes son de Puebla y según la leyenda tienen su origen en un convento. Este dulce se prepara con azúcar, esencia de limón o naranja y un poco de agua, para que adquiera una textura de pasta o puré. La palabra “camote” viene del náhuatl que significa “raíz comestible”.
- Jamoncillo con nuez: Se prepara con dulce de leche, semillas de calabaza y piñón. Se puede encontrar en barras de colores rosa o blanco.
- Macarrones: Están elaborados de leche; son suaves, de forma alargada y su color es café claro.
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Definitivamente los dulces mexicanos son una parte importante de la cultura y las tradiciones nacionales.
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