La concentración es una habilidad esencial para el éxito académico, pero mantenerla puede ser un desafío en entornos escolares llenos de distracciones. Afortunadamente, psicólogos y expertos en educación han desarrollado diversas técnicas para mejorar la atención y el enfoque de los estudiantes.
A continuación, exploramos algunas de las técnicas más efectivas:
- Técnica Pomodoro: Estudio en intervalos
La Técnica Pomodoro es un método de gestión del tiempo que mejora la concentración al dividir el estudio en intervalos de 25 minutos de trabajo intenso seguidos de 5 minutos de descansoDespués de cuatro ciclos, se toma un descanso más largo de 15 a 30 minutos.
Esta técnica ayuda a mantener la mente fresca y enfocada, evitando la fatiga mental.
- Mindfulness y respiración consciente
Practicar la atención plena o mindfulness implica centrarse en el momento presente, lo que puede reducir la ansiedad y mejorar la concentración.
Ejercicios como la meditación, la respiración profunda y el escaneo corporal ayudan a calmar la mente y aumentar la capacidad de atención durante el estudio.
- Ambiente de estudio libre de distracciones
Crear un entorno de estudio tranquilo y ordenado es fundamental. Esto incluye apagar notificaciones de dispositivos electrónicos, utilizar auriculares con cancelación de ruido si es necesario y establecer un espacio dedicado exclusivamente al estudio.
Estas medidas ayudan a minimizar las interrupciones y a mantener el enfoque.
- Técnicas de subrayado efectivo
El subrayado selectivo con códigos de colores puede mejorar la retención de información. Por ejemplo, usar amarillo para conceptos clave, azul para datos importantes y verde para ejemplos. Además, añadir anotaciones al margen facilita la comprensión y revisión del material.
- Adaptación de horarios escolares
Estudios sugieren que adaptar los horarios escolares a los ritmos biológicos de los estudiantes puede mejorar su rendimiento. Por ejemplo, iniciar las clases más tarde y programar asignaturas que requieren mayor concentración en horarios donde los estudiantes están más alertas puede ser beneficioso.
- Intervenciones asistidas con animales
La presencia de perros en las escuelas ha demostrado reducir el estrés y la ansiedad, mejorando la concentración y las habilidades socioemocionales de los estudiantes. Estas intervenciones fomentan un ambiente positivo que facilita el aprendizaje.
Mejorar la concentración en la escuela es posible mediante la implementación de técnicas psicológicas y ajustes en el entorno de estudio. Desde la gestión efectiva del tiempo hasta la creación de ambientes propicios para el aprendizaje, estas técnicas pueden ayudar a los estudiantes a alcanzar su máximo potencial académico.

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