La secreción vaginal es un indicativo muy asertivo de nuestra salud general. El flujo nos indica infecciones, deficiencias de proteínas y vitaminas, el inicio o término de nuestro ciclo menstrual, nuestra alimentación y es la manera natural en la que nuestro cuerpo se limpia. Es importante estar siempre muy atentas al color, olor, cantidad y consistencia de este, pues nuestro cuerpo se comunica con nosotras a través de la secreción.
Antes de empezar
Durante toda nuestra vida la secreción vaginal estará presente. Un par de cosas que debes saber:
- ¡La secreción vaginal es normal! Variará durante tu ciclo menstrual.
- Puede variar en color, consistencia, olor o cantidad.
- Si la secreción luce diferente puede ser síntoma de una ITS, infección e incluso cáncer de cuello uterino. ¡Estate muy atenta!
¿Qué es la secreción vaginal?
Se trata de cualquier flujo no menstrual que expulse la vagina. Puede ser la lubricación vaginal o el fluido cervical.
El fluido cervical ó mucosidad cervical, es uno de los principales componentes del flujo vaginal. Es producido por las células del cuello uterino y cambia a lo largo del ciclo, de seco a húmedo, de cremoso a aceitoso, de elástico a pegajoso.
La secreción puede ser normal o atípica. Una secreción vaginal normal es clara, puede ser espesa o ligera y usualmente no tiene olor. Cuando estamos ovulando, este flujo puede ser más pesado, más espeso y más notable y tener un color blancuzco.
La cantidad de secreción puede cambiar por la actividad sexual, el uso de anticonceptivos, el estrés, nuestra dieta y hasta el ejercicio.
¿Por qué ocurre?
La vagina se enfrenta a bacterias, distintos niveles de PH y humedad todos los días. El flujo es un proceso de limpieza automatizado que expulsa células muertas y bacterias para mantener limpia y saludables nuestras vaginas. ¿Apoco no es increíble?
La secreción nos indica que nuestro cuerpo está realizando muy bien su trabajo.
¿Cómo es la secreción vaginal normal?
Necesitamos fijarnos en: el color del flujo, el volumen y su olor.
Color y consistencia
El flujo “normal” luce transparente y acuoso, puede ser expulsado después de hacer ejercicio.
El flujo claro y elástico es signo de estar ovulando, es normal.
Después del término de un ciclo menstrual, puede lucir marrón y tener sangre
Volumen
Días antes a la ovulación, el flujo aumenta en volumen, y bajará en el primer o segundo día tras la ovulación.
Si estás sexualmente excitada, tu vagina también producirá más flujo.
Olor
El olor es suave a veces casi imperceptible y no es desagradable.
¿Cómo es la secreción vaginal atípica?
El flujo atípico puede insinuar una infección y, en el peor de los casos, cáncer de cuello uterino. ¡Pero no te asustes! Recuerda estar atenta a los cambios y asistir a consultas periódicas con tu ginecóloga.
El sitio especializado en salud femenina, Flo, señala que los tipos de flujo vaginal anormal:
- Sangriento o marrón: puede indicar un ciclo menstrual irregular, o en raras ocasiones, cáncer de cuello uterino o de endometrio. Otros síntomas son el sangrado vaginal anormal y el dolor pélvico.
- Amarillo: puede indicar gonorrea. Algunos síntomas comunes son dolor pélvico, incontinencia urinaria y sangrado entre periodos.
- Amarillo o verdoso y con mal olor: esto a menudo indica tricomoniasis. Los síntomas típicos son dolor y picor al orinar.
- Rosado: si notas que tu flujo vaginal tiene un color rosado, puede ser debido al desprendimiento del revestimiento uterino tras dar a luz.
- Espeso, blanco, con aspecto de requesón: podrías tener una infección por hongos. Los síntomas comunes son inflamación y dolor alrededor de la vulva, picor, y dolor durante las relaciones sexuales.
- Blanco, gris, o amarillo y con olor a pescado: puede indicar una vaginosis bacteriana. Algunos síntomas comunes son escozor, enrojecimiento, o inflamación de la vagina o la vulva.
Recuerda, en algunos casos, no podemos hacer un diagnóstico basado solamente en la secreción. Debemos tomar otros síntomas en cuenta, como ardor, picazón o irritación.
¿Por qué mi flujo luce y huele extraño?
Como mencionamos antes, la vagina se enfrenta a distintos cambios y debe adaptarse para asegurarnos su buen funcionamiento y salud. Si tu flujo ha cambiado en consistencia, color y olor, puede ser por:
- Cambios hormonales
- Lavados y limpiezas vaginales
- Actividad sexual
- Uso de antibióticos
- Infecciones por hongos
- Píldoras anticonceptivas
- Menopausia
- Embarazo
- Enfermedad de transmisión sexual (ETS)
- Cáncer de cuello uterino
Si notas algo extraño o existen más molestias, ¡Consulta con la ginecóloga!
Tips para mantener una vagina saludable y feliz
No es necesario prevenir la secreción vaginal.
- ¡Evita utilizar jabones, tampones o toallas perfumadas en tu vulva y vagina! El perfume puede alterar el equilibrio natural de las bacterias en la vagina
- Nada de duchas vaginales. Estas pueden destruir las bacterias que ayudan a prevenir las infecciones
- Usa ropa interior de algodón. Este material absorbe la humedad y previene infecciones por hongos
- Después de ir al baño, límpiate de delante a atrás para evitar que entren bacterias en la vagina.
- Utiliza siempre protección con parejas nuevas o que no se hayan hecho pruebas de laboratorio
- Asiste a pruebas regulares para detectar Infecciones de Transmisión Sexual.