¿Sabes lo que significa ser ‘Whitexican’? Aquí te lo explicamos

Seguramente mientras navegas en tus redes sociales te has encontrado con más de una ocasión con la palabra “Whitexican”, un neologismo derivado del spanglish que cada vez se usa más en el lenguaje cotidiano.

Pero, ser Whitexican ¿es algo malo? o ¿tiene algún otro objetivo aparte de ser una sátira y burla?

Si bien no está del todo claro quién creó la palabra, la realidad es que en 2018 se popularizó en las redes sociales, tanto en tuits de algunos usuarios de Twitter o en Instagram que usaron la palabra ‘Whitexican’ en hashtag.

Qué significa ser Whitexican

La palabra surge de la mezcla de las palabras en inglés, que son: White (blanco) y mexican, que se refiere al origen mexicano, por lo que al unirlas se crea la palabra Whitexican, que se puede traducir como mexicano blanco.

Cindy la Regia.   Foto: Cindy la Regia.

Según la cuenta de Twitter, Cosas de Whitexicans, que popularizó esta palabra, el significado no hace referencia al color de piel, sino que es una sátira de la situación socioeconómica que realizan los mexicanos privilegiados, incluso hasta una forma de parodiar sus aptitudes y comentarios. Lo definen como racismo a la inversa.

¿La palabra Whitexican es racista?

Racismo inverso. Foto: Concepto.

Según la RAE, el racismo es la “exacerbación del sentido racial de un grupo étnico que suele motivar la discriminación o persecución de otros u otros con los que convive”.

El Consejo para Prevenir y Eliminar la Discriminación (Conapred), menciona que el racismo es el “odio, rechazo o exclusión de una persona por su raza, color de piel, origen étnico o su lengua, que le impide el goce de sus derechos humanos. Es originado por un sentimiento irracional de superioridad de una persona sobre otra”.

Así que no, la palabra Whitexican no es racista, ya que no fomenta el odio o rechazo a algún grupo minoritario.

El racismo inverso no existe, pues la gente de piel clara nunca ha sido discriminada ni esclavizada en el pasado por su color de piel.

¿Cómo saber si eres whitexican?

Hablar spanglish

Si tuviste el privilegio de ir a escuela privada desde el kínder, lo más seguro es que tengas un buen conocimiento del inglés, lo que puede hacer que hables spanglish con tus amigos o simplemente porque escuchaste a algún influencer o personaje de serie de televisión hablar de esta manera.

Problemas de diferente magnitud

Ser Whitexican no significa no tener problemas, sino que la magnitud del problema puede ser mucho menor en  comparación del mexicano promedio o de una persona con bajos recursos económicos.

No es lo mismo vivir al día y en ocasiones no tener para comer, que no saber qué tipo de cereal fitness comprar en el supermercado.

Ves como toda una experiencia tomar el transporte público

Si eres Whitexican lo más seguro es que manejes el auto que tus padres te regalaron o que te muevas solamente en Uber. Pero jamás en camión, y si es que llegas a utilizar este transporte público lo verás como toda una aventura, cuando el mexicano promedio tiene que tomarlo todos los días para trabajar y llevar el sustento a su hogar.

Presumes tu estilo de vida en redes sociales

Estilo de vida de un Whitexican. Foto: FabFitFun.

Si te gusta mostrar en Instagram tu estatus social y bienes materiales, como por ejemplo, subir una historia del ‘Starbucks’ que compras cada mañana, o una foto de tu ‘Apple Watch’ mientras haces ejercicio, ¡felicidades!, eres un Whitexican.

Ten en cuenta tus privilegios

Debes saber que si eres una persona de piel blanca, ojos claros, sabes dos o más idiomas y estudiaste en escuelas privadas, tus oportunidades laborales y en la vida en general serán más sencillas.

Solo es cuestión de observar y analizar, ¿cuántas personas de tez oscura ves en televisión? o ¿cuántas personas de tez oscura viven en la zona de lujo de tu ciudad?

Ser Whitexican no es algo malo, solo debes reconocer tus privilegios y ser humilde, ya que perteneces al porcentaje de la población que tendrá una vida con más oportunidades.

Fuente: Plumas atómicas

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Conoce aquí qué es el edadismo y cómo lo puedes evitar

El edadismo se presenta cuando una persona mayor es víctima de prejuicios basados en su edad. Así como hay que ponerle fin al sexismo o al racismo, el edadismo es otro tipo de discriminación que se debe terminar. Para ello, es necesario que las personas tengan conciencia para combatir este tipo de comportamientos.

El edadismo son todas aquellos conductas discriminatorios, tópicos y actitudes negativas hacia individuos o grupos de personas por su edad, mayormente avanzada.

Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), una de cada dos personas en todo el mundo es edadista.

Pareja latina de la tercera edad. Foto: Pixabay

Las mujeres son las que suelen sufrir más discriminación, ya que la edad, el género y en algunas ocasiones el origen étnico, pueden ser factores detonantes del rechazo de la una parte de la sociedad.

La vejez puede ser una etapa de la vida llena de retos, pero la discriminación no debería ser uno de ellos.

El edadismo actualmente está presente en la sociedad, incluso, puede ser que en algún momento discriminaste a una persona por su edad y no te hayas dado cuenta, por eso es necesario reflexionar y aprender sobre este tema.

¿Por qué se discrimina a las personas mayores?

El edadismo se produce por la observación del debilitamiento físico y cognitivo de ciertas personas mayores, como los pacientes con demencia, por ejemplo, que se generaliza y se asigna falsamente al resto de mayores.

Pensar que todas las personas de la tercera edad son dependientes, vulnerables o incluso menos “útiles” que el resto de la comunidad, es un tipo de discriminación que representa las desigualdades sociales.

Tipos de edadismo

  • Edadismo institucional: Es el que se ejerce desde las instituciones mediante servicios, normas y leyes. También es aquel que hacen las instituciones mediante su lenguaje.
  • Edadismo inconsciente a nivel personal: Abarca todas las palabras y acciones que hacen las personas a título personal que discriminan por edad sin darse cuenta.
  • Edadismo intencionado: Es cuando se discrimina a personas mayores intencionadamente. Suele ejercerse cuando alguien quiere aprovecharse de la persona debido a su vulnerabilidad.

Tipos de prejuicios y estereotipos a las personas mayores

Mujer Joven abrazando a su madre. Foto: Istock.

El edadismo está presente en la sociedad y se transmite a través de prejuicios y estereotipos recurrentes que denigran a las personas mayores. Estos son algunos pensamientos o actitudes discriminatorias más comunes del edadismo:

Pensar que todas las personas mayores son inactivas

Esto es completamente falso, en varios países, la mayoría de las personas mayores de 60 años gozan de excelente salud y son muy activas físicamente.

Los avances médicos y la evolución de la civilización permiten una generación de jubilados y jubiladas que esperan el fin de su actividad profesional en muy buen estado para poder dedicarse plenamente a su tiempo de ocio y disfrutar de la vida.

Pensar que las personas mayores no le saben a la tecnología

A esto se le llama edadismo digital y esta idea la tienen principalmente las generaciones más jóvenes criadas en la era digital. Las nuevas tecnologías son uno de los sectores en los que hay más discriminación y prejuicios contra las personas mayores.

Pensar que una persona mayor no puede hacer ciertas cosas por su edad

A este tipo de pensamientos se le llama edadismo protector. Las actitudes discriminatorias no son necesariamente de una mala intención, sino que resultan sobreprotectores para las personas mayores y las alejan de sus libertades.

Consecuencias del edadismo para la salud

De acuerdo con OMS, las personas mayores que tienen actitudes negativas hacia el envejecimiento podrían vivir 7.5 años menos que las que viven bien la vejez. El envejecimiento aumenta el aislamiento social y el estrés cardiovascular.

¿Cómo combatir con el edadismo?

Personas mayores unidas. Foto: IStock

El edadismo está presente en el día a día, pero puedes aportar para que se acabe o se reduzca con estos tres pasos:

  • Analiza y cuestiona: toda acción o palabra que le dirijas a una persona mayor, debes preguntarte si puedes herirla o si lo estás haciendo menos simplemente por su edad. Recuerda que debes tratar a los demás como te gustaría que te traten.
  • Corrige: si detectas el edadismo reformula las frases o deja de actuar de esa manera. Busca alternativas para tener una convivencia más sana.
  • Detecta el edadismo en los demás: está en manos de todas las personas evitar el edadismo, por lo que si detectas una acción o una frase discriminatoria, házselo notar a la persona que lo está realizando. Es importante tener pláticas incómodas para construir una sociedad mejor.

Fuente: Cuideo.

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Los conceptos principales de la diversidad sexual que debes conocer

Existen algunos conceptos principales de la diversidad sexual que con frecuencia se utilizan en nuestro vocabulario. En ocasiones, se puede llegar a pensar que significan lo mismo, sin embargo, es importante aprender a diferenciarlos.

Conceptos principales de la diversidad sexual

De acuerdo con el “Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales” del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED):

  • Género: Atributos que social, histórica, cultural, económica, política y geográficamente, entre otros, han sido asignados a los hombres y a las mujeres. Características que, social y culturalmente, han sido identificadas como “masculinas” y “femeninas”.

Abarcan desde las funciones que históricamente se le han asignado a uno u otro sexo (proveer vs. cuidar), las actitudes que por lo general se les imputan (racionalidad, fortaleza, asertividad vs. emotividad, solidaridad, paciencia), hasta las formas de vestir, caminar, hablar, pensar, sentir y relacionarse.

  • Identidad sexual: Vivencia libre, interna e individual del género, tal como cada persona la siente, misma que puede corresponder o no con el sexo asignado al nacer. La apariencia o funcionalidad corporal a través de tratamientos farmacológicos, quirúrgicos o de otra índole, se puede o no involucrar.

También incluye otras expresiones de género como la vestimenta, el modo de hablar y los modales. Se desarrolla, por lo general, entre los 18 meses y los tres años de
edad.

  • Orientación sexual: Capacidad de cada persona de sentir una atracción erótica afectiva por personas de un género diferente al suyo, o de su mismo género, o de más de un género o de una identidad de género, así como la capacidad de mantener relaciones íntimas y sexuales con estas personas. En general, la orientación sexual se descubre alrededor de los 10 años de edad.
  • Sexo: Referencia a los cuerpos sexuados de las personas; las características biológicas (genéticas, hormonales, anatómicas y fisiológicas) a quienes se nombra como hombres o mujeres, respectivamente.

¡Ahora que ya sabes cuáles son los conceptos principales de la diversidad sexual, compártelo con tus conocidos! 😉


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¿Qué significa LGBTTTIQ+? ¡Iniciemos por abrir paso al conocimiento!

Cada 28 de junio se conmemora el Día Internacional del Orgullo LGBTTTIQ+. Sin embargo, en nuestro país la discriminación es un obstáculo para el desarrollo de las personas pertenecientes a la comunidad. Es necesario hacer cambios en nuestra mentalidad, y un gran paso como ejemplo, es empezando por aprender qué significa LGBTTTIQ+. 😉

¿Qué significa LGBTTTIQ+? 🏳️‍🌈

De acuerdo con el “Glosario de la diversidad sexual, de género y características sexuales” del Consejo Nacional Para Prevenir la Discriminación (CONAPRED):

  • Lesbiana: Mujer que se siente atraída erótica y afectivamente por mujeres.
  • Gay: Hombre que se siente atraído erótico y afectivamente hacia otro hombre.
  • Bisexual: Personas que sienten atracción erótica afectiva por personas de un género diferente al suyo y de su mismo género, así como de mantener relaciones íntimas y sexuales con ellas.
  • Transgénero: Personas que se sienten y se conciben a sí mismas como pertenecientes al género opuesto al que social y culturalmente se asigna a su sexo de nacimiento, y quienes, por lo general, sólo optan por una reasignación hormonal.
  • Transexual: Personas que se sienten y se conciben a sí mismas como pertenecientes al género y al sexo opuesto a los que social y culturalmente se les asigna en función de su sexo de nacimiento y pueden optar una intervención quirúrgica.
  • Travesti: Personas que gustan de presentar de manera transitoria o duradera una apariencia opuesta a la del género que socialmente se asigna a su sexo de nacimiento, mediante la utilización de prendas de vestir, actitudes y comportamientos.
  • Intersexual: El término intersexual es el adecuado para su uso, rechazando el de hermafroditismo
  • Queer: Personas que además de no identificarse y rechazar el género socialmente asignado a su sexo de nacimiento, tampoco se identifican con el otro género o con alguno en particular”

¡Ahora que lo sabes, compártelo con quienes conozcas! Es importante el reconocimiento pleno de todas las personas y validar los derechos humanos que les corresponde. Aquí te dejo un post de El Método Watson en Instagram, para que compartas en tus redes sociales:


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El panorama de las profesionistas mexicanas en la medicina

Hace un par de días, una imagen de unas cirujanas mexicanas se hizo viral. Fue un tweet que refería que en la sala de operaciones, todo el equipo médico era conformado por mujeres. En los días siguientes acumuló más de 270 mil likes; sin embargo, fue la última línea del tuit lo que causó revuelo entre los usuarios, pues negaban que la medicina fuera un espacio predominantemente masculino. Hoy te presentamos el panorama de las profesionistas mexicanas en la medicina.

El panorama de las profesionistas mexicanas en la medicina

Cuando hablamos de las mujeres en la salud, normalmente acompañamos la conversación con datos sobre la violencia física a la que se enfrentan dentro de la medicina, o a los padecimientos como la obesidad, diabetes y depresión de los que las ciudadanas sufren en mayor porcentaje que los hombres, según datos de la Encuesta Nacional de Salud (Ensanut, 2018).

Pero poco se habla de la discriminación, la violencia sexual, el hostigamiento y las agresiones que enfrentan las mujeres médicas desde sus días de estudio universitario. Más tarde, dicha violencia se ve reflejada en la ausencia de paridad de género en los hospitales y quirófanos.

Primeras mujeres mexicanas en la medicina

Existen pocos registros de la incorporación de las mujeres mexicanas a la medicina. Matilde Petra Montoya Lafragua fue la primera médica en México, era el año de 1887 cuando se tituló. Más tarde, para 1936, 84 mujeres se convirtieron en doctoras por la entonces Universidad Nacional de México.

El libro La mujer y la salud en México (2014), recopila información sobre el papel de las mujeres en el campo de la salud, en el primer capítulo, nos presentan datos, fechas y nombres sobre las primeras mujeres que egresaron como médicas de distintas universidades alrededor del país.

Primeras mujeres mexicanas que egresaron como médicas.

Obstáculos en la carrera de las mujeres cirujanas

En una investigación, publicada en el 2005 titulada “Medicina académica y género. La mujer en especialidades quirúrgicas”, las autoras y médicas cirujanas, planeaban mostrar las situaciones que viven las mujeres en especialidades quirúrgicas y cuáles son los obstáculos a los que se enfrentan tanto en su vida profesional como personal. Estas sólo son algunos casos que ellas hallaron.

1. Rigidez en la estructura de los programas de residencias quirúrgicas

Las horas que deben ser dedicadas para las residencias quirúrgicas no son compatibles con las rutinas y horarios de las mujeres que cumplen con otros roles sociales. Una médica no sólo es una profesional de la salud, en varios casos, también es madre de familia y esposa, papeles que implican dedicar más tiempo al cuidado del hogar, de las hijas, hijos y el bienestar de las personas que la rodean.

Como el texto señala, “Las estructuras organizacionales se han incrementado a favor de hombres solteros u hombres con parejas que los apoyen en casa, permitiéndoles dedicar más tiempo a su trabajo”.

2.  Falta de promoción en posiciones directivas

Los estereotipos de género cumplen un papel evidente al momento de elegir personas que desempeñen actividades en puestos directivos en los hospitales. Las mujeres aún siguen siendo percibidas con menor habilidad para el liderazgo y la competencia, esto, porque las definiciones de éxito, competencia y liderazgo son basadas típicamente en atribuciones masculinas (agresividad, decisión); por lo que, los criterios de selección son definidos por los hombres.

En el artículo, Mujeres médicas: de la incorporación a la discriminación Pilar Arrizabalaga y Carme Valls-Llobet (2005), señalan que en 1914, apenas el 4% de los estudiantes de medicina norteamericanos eran mujeres y en 1960 sólo el 5,8%. El ejercicio de la medicina ha estado ligado históricamente a una mayoría de varones.

3.  Discriminación de género

La tasa de asistencia escolar de las mujeres de 19 a 24 años (edades para la educación superior) es de apenas 23.7%. En análisis recientes, se afirma que los hombres tienen mayores probabilidades de continuar sus estudios, a pesar de que los indicadores de deserción, reprobación y eficiencia terminal muestran mayor aprovechamiento de las mujeres desde la primaria hasta la educación media superior.

Por otro lado, encontramos la discriminación en el lenguaje, fenómeno que la doctora Araceli Ayala Ibarra apunta en su trabajo de investigación Discriminación de género en médicas (2010):

“La discriminación en el leguaje es otro aspecto latente, la población en general, principalmente hombres, se resisten a referirse a nosotras como médicas y/o doctoras, suelen decirnos señorita o enfermera, o con cualquier otro calificativo, pero pocas veces por el nombre o grado académico.

[…] la mirada androcéntrica no tiene en cuenta las diferencias por razón de sexo, ni siquiera contempla la existencia de mujeres y/o hombres en las profesiones sanitarias, y tulipa los términos -médico/s- o -profesional/es- como si fueran sexualmente neutros, ambiguos, genéricos o universales en vez de masculinos.

4.  Embarazo

En promedio, entre los 24 y 30 años es la edad para la formación académica como especialista, que coincide con la etapa de la vida reproductiva óptima de la mujer. La posibilidad de un embarazo reduce el ingreso a una especialidad, o promoción a puestos superiores. Para las mujeres embarazadas también representa un riesgo más alto, al estar en contacto con agentes nocivos externos, como anestésicos, radiaciones, sangre y secreciones, por lo que muchas no aprueban los cursos o deciden desertar.

5.   Hostigamiento sexual

Para el artículo “Discriminación, maltrato y acoso sexual en una institución total: la vida secreta de los hospitales escuela” (2020), la autora Marcia Villanueva Lozano, realizó 26 entrevistas a 16 médicas y 10 médicos para documentar cómo los hospitales-escuela operan como un mundo propio con tendencias totalizantes donde prevalece una “cultura de acoso a las estudiantes”, institucionalmente legitimada.

De acuerdo con la información reportada en las entrevistas, el acoso que experimentan las estudiantes de medicina fluctúa desde insinuaciones sutiles hasta el hostigamiento sexual explícito.

“Los médicos y residentes suelen dirigir su atención a las estudiantes de medicina en función de su atractivo físico.”

Villanueva recopiló una serie de “memes hospitalarios” que encontró en grupos y páginas de Facebook, y que ilustran la desigualdad, hostigamiento y violencia que viven las mujeres en la rama médica.

Colección de memes que ilustran la desigualdad de género entre las y los estudiantes de medicina
Memes que ilustran el acoso sexual a las estudiantes
6.  Relaciones personales

La medicina, al tratarse de una campo que requiere una dedicación extrema de tiempo, provoca una deterioración en las relaciones interpersonales. Cualquier tipo de relación, al pasar a segundo término afecta la vida social, la vida conyugal y familiar.

“Las especialidades quirúrgicas siguen siendo 3 veces más elegidas por los varones que por las mujeres médicos. Se ha apuntado que la desigualdad en la asunción de las responsabilidades familiares y domésticas entre ambos sexos interferiría la necesaria dedicación a la formación hospitalaria y a las condiciones de trabajo que exige el proceso de la especialización.” (Mujeres médicas: de la incorporación a la discriminación., 2005)

7.  Inequidades salariales

En la investigación “Medicina académica y género.” se señala que :

“En México, en la vida institucional no hay discriminación salarial, pero en la práctica privada, los ingresos se ven repercutidos con el prestigio y el reconocimiento del médico, influyendo en esto la discriminación de género de nueva cuenta. En ocasiones, la confianza que se le tiene a un cirujano hombre es mayor que a la mujer, por pensar que posee mayor capacidad física y mental.”

8. Responsabilidades domésticas y familiares

Cómo se mencionó en el primer punto, las mujeres cumplen distintos roles sociales que en la vida adulta incrementan su importancia, y en ocasiones deben elegir si dedicarse a su trabajo o a la vida personal. Ser esposa o madre representa un obstáculo para el desarrollo laboral y la vida académica.

9. Barreras psicológicas

Las investigadoras identificaron que para las mujeres la “identidad de género” es la principal barrera mental para desarrollar sus objetivos. La maternidad siendo una de las imposiciones sociales con más peso dentro de sus planes de carrera y vida. Una de las elecciones más difíciles para algunas mujeres, es decidir entre ser madre o aspirar a más en su carrera profesional.

En fin…

La sorpresa y necesidad de señalar en un tuit que todo el personal del quirófano es femenino, representa un asunto que deberíamos contemplar y atacar; aún nos falta un largo camino por recorrer para asegurarnos de que exista equidad y paridad dentro de las áreas de la salud, ingenierías, tecnologías, sociales, entre otras más. Mientras el panorama de las profesionistas mexicanas en la medicina no cambie, seguiremos celebrando estas pequeñas victorias.

En palabras de la Dra. Araceli Ibarra Ayala;

“La discriminación de género no es exclusivo de mujeres medicas, sino de una gran mayoría de profesionales y académicas, la discriminación se relaciona con el ser mujer.


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